
Al bautizarnos dejamos atrás la vida vieja del demonio con una renuncia directa al demonio. Entonces hacemos un compromiso con Cristo y entramos en El. Si nos bautizaron de pequeños, nuestros padres y padrinos respondieron por nosotros pero, como adultos debemos apropiarnos de esos compromisos.
¿Renuncias a Satanás? Esto es:
- al pecado, como negación de Dios;
- al mal, como signo del pecado en el mundo;
- al error, como ofuscación de la verdad;
- al egoísmo, como falta de testimonio del amor.
R/ Sí, renuncio.
¿Renuncias a sus obras? Que son:
- vuestras envidias y odios;
- vuestras perezas e indiferencias;
- cobardías y complejos;
- vuestras tristezas y desconfianzas;
- vuestros materialismos y sensualidades;
- vuestras injusticias y favoritismos;
- vuestras faltas de fe, de esperanza y de caridad.
R/ Sí, renuncio.
¿Renuncias a todas sus seducciones? Como pueden ser:
- el creeros los mejores;
- el veros superiores;
- el estar muy seguros de vosotros mismos;
- el creer que ya estáis convertidos del todo;
- el quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios.
R/ Sí, renuncio.
¿Renuncias a creeros superiores a los demás? Esto es a cualquier tipo de:
- abuso;
- discriminación;
- fariseísmo, hipocresía, cinismo;
- orgullo;
- egoísmo personal;
- desprecio.
R/ Sí, renuncio.
¿Renuncias a inhibiros ante las injusticias y necesidades de las personas e instituciones por:
- cobardía;
- pereza;
- comodidad;
- ventajas personales?
R/ Sí, renuncio.
¿Renuncias a los criterios y comportamientos materialistas que consideran:
- el dinero como aspiración suprema de la vida;
- el placer ante todo;
- el negocio como valor absoluto;
- el propio bien por encima del bien común?
R/ Sí, renuncio.
Lee mas